Dicho documental se centra en la relación entre la alimentación y la salud cerebral. A medida que se exploran los efectos de diferentes nutrientes en el cerebro, se revela cómo nuestras elecciones dietéticas pueden influir en nuestro estado de ánimo, comportamiento y la función cognitiva. Proceso que se inicia durante en el embarazo. Por ello la educación alimentaria es un factor clave de cambio en el bienestar presente y futuro de nuestra sociedad.
El documental presenta evidencia científica que vincula la dieta con el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Se argumenta como ciertos nutrientes, en especial los ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitaminas, son esenciales para el desarrollo cerebral y la prevención de trastornos neurodegenerativos. Además, se menciona la influencia de la dieta en el estado emocional y cognitivo, destacando la conexión entre la dieta y problemas como la depresión y la ansiedad. Con particular influencia el consumo de azúcar como problema de nuestra sociedad moderna.
Una de las ideas clave del documental es que el cerebro necesita una variedad de nutrientes para funcionar de manera óptima, y que una dieta desequilibrada puede afectar negativamente el desarrollo cognitivo, especialmente en niños en crecimiento.
Al ver este documental queda claro que lo que elegimos comer diariamente tiene un impacto significativo en nuestra salud mental, emocional, e incluso en nuestra toma de decisiones. La noción de que los alimentos pueden afectar nuestro estado de ánimo y capacidades cognitivas es un recordatorio de la importancia de una dieta equilibrada.
La educación sobre la relación entre la dieta y la salud cerebral debe ser una prioridad, especialmente en la primera infancia, donde se establecen las bases para el futuro. Lo cual debe constituir en un reto y compromiso en la formación docente para nuestra Universidad.