La presentación de esta obra teatral, bajo la dirección de la profa. Alba Rosa Peña Echezúria, se realizará en el auditorio don Francisco de Miranda a las 2:00 p.m. la entrada es gratuita y está dirigida a toda la comunidad institucional.
Dossier
Título de la obra: El pasajero de la fragata
Autor: José Tomas Angola Heredia
Adaptación y Dirección General: Alba Rosa Peña Echezúria
Ficha Artística
Estudiante: Adriana Espinosa Gómez
Bolívar: York Torres
Soberbia, Fracaso, Miedo y Muerte: Yajaira Vegas
Ficha Técnica:
Vestuario: Yajaira Vegas
Música: Ciro Labrador
Luces: Alba Peña
Producción: Grupo El Tablado
Síntesis Argumental:
La obra comienza cuando una estudiante se duerme y en su sueños se traslada a Santa Marta Colombia el 10 de diciembre de 1830, donde está el Libertador enfermo, aquejado por un mal y ella buscaba la manera de animarlo, más Bolívar en medio de su afección vislumbra la libertad que ha perseguido por luengos años.
Y es así como entre bucólicos recuerdos escribe una carta para su adorada Manuela con la certeza de tener la muerte cerca, pero sin dejar de recordar esos gratos momentos donde después de cabalgar jugaba cartas y bebía ron, esos recuerdos son minimizados al ver Bolívar su cuerpo débil cuidado por la muchacha quien da fricciones de aceites para sus dolores, y él (Bolívar) acostumbrado a dominar se ve domado por tan cruel embate, más sin embargo recrea por medio de manifiestos recuerdos como eran los soldados españoles y sus diferencias con los zambos venezolanos, y es así como la joven le hace ver que a pesar de que los hombre a su mando eran bastos en sus acciones lo seguían porque creían en él más que en el ideal de libertad, esto no es grato para Bolívar quien afirma que de ser así entonces: ”La Patria está perdida, nunca nació y se perdió entre sus manos”.
La obra deja ver cómo la humanidad del gran héroe va perdiendo fuerzas, y esa misma multitud que le admiró y respaldó en un momento determinado también le da la espalda, y al solicitarles dinero para su entierro se niegan a colaborar, pues Bolívar en ese momento carecía de recursos, gritan improperios que afectan a la muchacha que le acompaña y al propio moribundo, esta acción es interrumpida por la estudiante que intentan acallar sus voces de queja.
Siguen transcurriendo las horas menguadas y Bolívar se sumerge en sus delirios cobrando la cordura de cuando en cuando. Al acercase la fatal hora Simón se encuentra cara a cara con sus propios defectos (La soberbia, el miedo y el fracaso) personificados en mujeres que le hacen ver cuán poderoso fue su verbo, y cuanta maldad puede haber en los hombres cuando la ignorancia los ciega, más sin embargo Bolívar lanza su última proclama donde pide al pueblo andar por sus propios pies, forjarse su futuro y luchar su propia revolución, liberarse del yugo del sin afecto, de la mentira, del desasosiego y levantar con orgullo las alas de la libertad, aclarando que sólo así retornara a la patria que una vez le fue negada. Decide con esto marchar junto a la muerte en la Fragata de la eternidad.
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