La Institución rechaza la represión en contra de las manifestaciones
y deplora la muerte de venezolanos que exigen un mejor futuro.
Escrito por: Angley Vivas
La UPEL, a
través de su Consejo Rectoral, fijó posición en torno a la represión de las manifestaciones
que en ejercicio de sus derechos realizan los venezolanos exigiendo respeto a
la Carta Magna, libertad y paz.
Los miembros
del Consejo Rectoral rechazan la violencia y los atropellos que han ocasionado
la lamentable pérdida de vidas, especialmente de jóvenes estudiantes que
soñaban con un mejor país.
En el
comunicado se destaca: “No entendemos como fuerzas y grupos militares descargan
sus armas contra coterráneos cuyos instrumentos de protesta son banderas y consignas
contra la opresión, y la injusta retención de estudiantes de las universidades.
Nos duelen todos los muertos producidos en estos enfrentamientos. Nos desgarra
la muerte de tantos jóvenes que se lanzaron a la calle para luchar por una
Venezuela de oportunidades. Nos sentimos profundamente heridos ante la muerte
de jóvenes que con sus brazos abiertos querían arropar la Venezuela que
soñaban, así como la realización de actos de vandalismo a nuestras sedes y a la
Asociación de Profesores (APROUPEL), destruyendo bienes y patrimonios del país”.
El Consejo Rectoral
de la UPEL hizo un llamado a respetar los derechos
ciudadanos, la
vida, “al disentir, a la potestad de elegir a nuestros
gobernantes
y a lograr las condiciones de vida que nos podría ofrecer un
país en vías
de progreso y desarrollo”.
Texto del comunicado:
Comunicado Consejo Rectoral
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Caracas, 8 de Mayo de 2017
El Consejo
Rectoral de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Institución que
con orgullo se identifica como la Universidad de los Maestros, se dirige a la
comunidad nacional, y en especial a los educadores, ante las represiones de que
han sido objeto las manifestaciones de miles de venezolanos que sólo protestan
por el rescate de la paz, del respeto a la Constitución y a la libertad, y que
claman por el derecho a una vida digna de futuro y progreso.
Como educadores
no podemos permanecer indiferentes ante tantos atropellos que son evidencia de
la pérdida de los valores que antes caracterizaban a todos los venezolanos. No
concebimos que entre compatriotas se produzcan enfrenamientos que son
impulsados por el odio y la violencia. No entendemos como fuerzas y grupos
militares descargan sus armas contra coterráneos cuyos instrumentos de protesta
son banderas y consignas contra la opresión, y la injusta retención de
estudiantes de las universidades. Nos duelen todos los muertos producidos en
estos enfrentamientos. Nos desgarra la muerte de tantos jóvenes que se lanzaron
a la calle para luchar por una Venezuela de oportunidades. Nos sentimos profundamente
heridos ante la muerte de jóvenes que con sus brazos abiertos querían arropar
la Venezuela que soñaban, así como la realización de actos de vandalismo a nuestras
sedes y a la Asociación de Profesores (APROUPEL), destruyendo bienes y
patrimonios del país. Por este dolor que nos agobia nos sentimos obligados a
clamar por el respeto a los derechos ciudadanos, a la vida, al disentir, a la
potestad de elegir a nuestros gobernantes y a lograr las condiciones de vida
que nos podría ofrecer un país en vías de progreso y desarrollo.
Como
educadores nos preocupa el panorama que está a nuestra vista. Por ello, hacemos
un llamado a todos los maestros para que contribuyan, con su palabra
constructiva, a rescatar los principios fundamentales de la convivencia
armónica, a valorar la hermandad, la ayuda oportuna, la satisfacción que
conlleva el actuar con honradez, con la verdad, con responsabilidad, con el sentido
de pertenencia a un pueblo heroico, pacífico y trabajador.
Como
educadores, también nos dirigimos a todos los venezolanos para que contribuyan
a crear la paz que tanto anhelamos, a erradicar la violencia y a rechazar la
mentira, el insulto, y las descalificaciones que provienen de aquellos, quienes
basados en ideas anacrónicas y erradas, se aferran a un poder de despotismo,
intolerancia y tiranía.
Con la fe en
nuestros colegas y en nuestra juventud y con el respaldo a las acciones justas
y pacíficas de todos, lograremos imponer el camino de la democracia plena.
Confiamos en que, en un lapso breve desaparecerá la crueldad, la injusticia y
las penurias que azotan a toda la ciudadanía.
POR EL CONSEJO UNIVERSITARIO