Maximiliano Besada |
Desde el pasado 30 de enero y hasta el 8 de marzo un grupo de científicos venezolanos se encuentra en la Antártida haciendo una serie de estudios, como miembros de la Sexta Expedición Científica Venezolana a la Antártida. El profesor de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) Maximiliano Besada es uno de los investigadores de la Expedición, quien junto a 7 expertos más, pertenecientes al IVIC y al Jardín Botánico, realizan un trabajo investigativo que será una contribución a los esfuerzos que hace Venezuela para alcanzar el estatus de miembro consultivo dentro del Sistema del Tratado Antártico.
“La Antártida es un continente donde muchos países reclamaban su soberanía, para evitar esa rapiña geopolítica se firmó en el año 1959 el Tratado Antártico en el que se establece que es un territorio para la paz y para la investigación. Los países que firmaron el Tratado tienen poder de decisión, voz y voto. Venezuela es miembro adherente desde el año 1999 y para pasar a ser miembro consultivo requiere generar investigaciones. Es por ese motivo que desde el año 2007 nuestro país empezó a participar en expediciones científicas a la Antártida”.
Maximiliano Besada participa como experto en Paleoclimas que es el estudio de los climas del pasado. “Se tratar de descifrar cuáles fueron los cambios climáticos del pasado, de una forma no especulativa sino real y verdadera, de tal manera que con ese conocimiento uno puede extrapolar los cambios climáticos que se avecinan. Científicamente tenemos que aproximarnos para ver cuáles son los mecanismos de cambio del Sistema Atmosférico y del Sistema Oceanográfico, que son los sistemas que explican los cambios climáticos”.
Es la segunda oportunidad que el docente e investigador upelista participa en estos equipos. El lugar donde se realiza el estudio es la zona de la Isla Dee, cerca de la Isla Greenwich en el archipiélago Shetland del Sur. La Expedición venezolana trabaja con la base científica que Ecuador posee en la Antártida, antes lo habían hecho con las bases de Uruguay, Argentina, Chile y Brasil.
Acerca de la investigación señala Besada:
“La idea es tomar núcleos de sedimentos en lagunas, con equipos especializados. Esos núcleos de sedimentos son como un libro, porque son capas de sedimentos y el investigador debe ser capaz de leer la información que está registrada en cada una de ellas”.
Bases científicas: son estaciones con laboratorios, comedor, habitaciones, de allí se movilizan los equipos para realizar las investigaciones, a través de diversos medios como helicópteros, a pie, en motonieves, etc.
El estudio que realiza Besada es un subproyecto de investigación dentro de uno más grande. “La necesidad de tomar sedimentos de unas lagunas es un proyecto en concordancia con proyectos mayores. El IVIC es el instituto líder de la expedición, a través del Centro de Investigaciones Oceanológicas y Antártica, del doctor Juan Alfonzo y del Ministerio de Ciencia y Tecnología que es el organismo que financia el proyecto”. El proyecto inicial de Besada se titulaba Estudio de los cambios climáticos del cuaternario a través del análisis geoquímico de núcleos de sedimentos, en estos momentos trabaja como investigador invitado.
Respecto al impacto de la investigación que realiza el equipo venezolano, el profesor Besada afirma que para entender el cambio climático es preciso saber cuáles fueron los procesos que hicieron que el mecanismo atmosférico cambiara. “Cada cosa que hagamos sirve para alimentar un gran banco de datos y producir, por ejemplo, modelos climáticos. La ciencia funciona así, por pequeños aportes que ayudan a conformar, plantear o rechazar una hipótesis”.
Investigación en la UPEL
El profesor Maximiliano Besada señala que en los últimos años ha recibido mucho apoyo de los organismos gubernamentales y de la UPEL, para el financiamiento de investigaciones y la dotación del Laboratorio de Ciencias de la Tierra del Instituto Pedagógico de Caracas, donde imparte clases desde hace más de cuarenta años. No obstante, afirma que la labor de investigar es muy costosa, así como lo es la publicación de los productos alcanzados.
Pese a las dificultades señala que su gran satisfacción es la instalación del Laboratorio de Ciencias de la Tierra del IPC y el del Instituto Pedagógico de Maturín, así como el aprecio de los estudiantes.
Con una larga trayectoria como docente, investigador y Vicerrector de Investigación y Postgrado de la UPEL, el profesor Besada manifiesta que la Universidad Pedagógica Experimental Libertador cuenta con docentes altamente calificados en el área, así como instalaciones que se están mejorando continuamente. “Estamos orgullosos porque este Departamento, con 12 profesores, publica más que cualquier otro en la Universidad”.
Por otra parte, destaca que sin olvidar que la misión fundamental de la UPEL es formar buenos profesores, desde su Departamento consideran que la investigación es básica. “Para dar clases tenemos que investigar. Es importante saber cómo vas a dar clases, pero más importante es saber qué vas a enseñar. Nosotros tenemos como obligación de formar buenos profesores de Ciencias de la Tierra, y para hacerlo tienes que contar con buenos laboratorios. La profesora Dilia Gouveia de Carpio, ex-rectora, decía que para saber cómo asar un conejo primero hay que tenerlo. No puedes dar clases si no has tocado los suelos, si no los has estudiado, analizado”.
El profesor Besada junto a su equipo de trabajo en el Laboratorio de Ciencias de la Tierra del IPC |
El profesor Maximiliano Besada y los miembros de la Exposición enfrentarán el verano austral más frio de los últimos 15 |
Angley Vivas, Rectorado
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