El pronunciamiento lo realizó el Consejo Universitario en su sesión extraordinaria N° 345, celebrada el 25 de mayo en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
El Consejo Universitario de la UPEL acordó rechazar y desconocer el contenido del acta compromiso firmada el pasado 18 de mayo del presente año y los acuerdos posteriores emanados de la misma, en virtud de que fue firmada en momentos cuando se mantenían retenidos en contra de su voluntad en las oficinas del rectorado por un grupo de estudiantes identificados como integrantes del Movimiento Base 5.
La decisión de los miembros del Consejo Universitario se hizo pública en un comunicado oficial en el que señalan su imposibilidad de avalar el referido documento porque fue el resultado de un hecho de fuerza. En tal sentido afirman en el texto: “El Consejo Universitario no convalida el contenido de un acta, producto de la coerción en que se encontraban sometidas para el momento de su discusión y firma posterior, lo cual se subsume dentro de lo previsto en el Art. 173 del Reglamento General de la Universidad”.
A pesar de que los consejeros reconocieron en todo momento el esfuerzo adelantado por las autoridades rectorales en defensa de la autonomía, legitimidad e intereses de la Universidad, como premisa fundamental, el cuerpo colegiado representado en la autoridad máxima de la UPEL, desconoció los acuerdos generados por la referida acta. Asimismo, convinieron en invitar al viceministro de educación, doctor Luis Damiani, a una reunión del Consejo Universitario para intercambiar opiniones que permitan establecer un diálogo constructivo entre las partes.
Decidieron continuar con el trabajo académico administrativo “orientado a la transformación curricular y a la optimización de los recursos presupuestarios y financieros” y, por último, resolvieron declarar el Consejo Universitario en sesión permanente, con el propósito de continuar analizando y tomando las medidas que garanticen la paz y armonía en el desarrollo de las labores de la Universidad. Cabe destacar que el acuerdo fue aprobado por los miembros del Consejo, con la única excepción de la representante profesoral, doctora Grisel Bolívar.
Durante la sesión extraordinaria 345, celebrada el 25 de mayo en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, también se emitió la resolución 345 que recoge la decisión del Consejo Universitario. En ella se reafirma que el desconocimiento “en toda forma de derecho” del contenido del acta suscrita, bajo una situación de fuerza y de amenaza a la “vida, libertad y seguridad de las personas retenidas y haber producido daños patrimoniales a la Universidad”, según reza el documento.
El Consejo Universitario de la UPEL acordó rechazar y desconocer el contenido del acta compromiso firmada el pasado 18 de mayo del presente año y los acuerdos posteriores emanados de la misma, en virtud de que fue firmada en momentos cuando se mantenían retenidos en contra de su voluntad en las oficinas del rectorado por un grupo de estudiantes identificados como integrantes del Movimiento Base 5.
La decisión de los miembros del Consejo Universitario se hizo pública en un comunicado oficial en el que señalan su imposibilidad de avalar el referido documento porque fue el resultado de un hecho de fuerza. En tal sentido afirman en el texto: “El Consejo Universitario no convalida el contenido de un acta, producto de la coerción en que se encontraban sometidas para el momento de su discusión y firma posterior, lo cual se subsume dentro de lo previsto en el Art. 173 del Reglamento General de la Universidad”.
A pesar de que los consejeros reconocieron en todo momento el esfuerzo adelantado por las autoridades rectorales en defensa de la autonomía, legitimidad e intereses de la Universidad, como premisa fundamental, el cuerpo colegiado representado en la autoridad máxima de la UPEL, desconoció los acuerdos generados por la referida acta. Asimismo, convinieron en invitar al viceministro de educación, doctor Luis Damiani, a una reunión del Consejo Universitario para intercambiar opiniones que permitan establecer un diálogo constructivo entre las partes.
Decidieron continuar con el trabajo académico administrativo “orientado a la transformación curricular y a la optimización de los recursos presupuestarios y financieros” y, por último, resolvieron declarar el Consejo Universitario en sesión permanente, con el propósito de continuar analizando y tomando las medidas que garanticen la paz y armonía en el desarrollo de las labores de la Universidad. Cabe destacar que el acuerdo fue aprobado por los miembros del Consejo, con la única excepción de la representante profesoral, doctora Grisel Bolívar.
Durante la sesión extraordinaria 345, celebrada el 25 de mayo en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, también se emitió la resolución 345 que recoge la decisión del Consejo Universitario. En ella se reafirma que el desconocimiento “en toda forma de derecho” del contenido del acta suscrita, bajo una situación de fuerza y de amenaza a la “vida, libertad y seguridad de las personas retenidas y haber producido daños patrimoniales a la Universidad”, según reza el documento.
Angley Vivas
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